Amiga, date cuenta, que el amor ni se exige ni se mendiga. Si tu pareja no te cuida puedes decírselo una o dos veces, pero no puedes pasarte la vida amargada porque tú lo das todo y él no da nada, o no da ni la mitad.

Muchísimas mujeres viven frustradas en relaciones con hombres que solo reciben cuidados, pero no cuidan. No se preocupan por ellas, no las escuchan cuando hablan, no les ofrecen apoyo emocional, no les importan sus problemas, no las cuidan cuando están enfermas. Hay hombres que quieren compensar esta falta de cuidados con flores o bombones, pero no sirve de nada. El dinero jamás compensa la falta de cuidados.

Yo sufrí mucho por amor hasta que tomé conciencia de lo importante que es que el amor sea recíproco y los cuidados sean mutuos. Es una cuestión de justicia social, amigas: si no son mutuos, son explotación. Y también es una cuestión de autocuidado. .

Cuando aprendí a cuidarme, me comprometí conmigo misma y ya no me quedo en relaciones en las que no hay reciprocidad.

No es fácil, pero una vez que decides dejar de sufrir por amor, ya no aceptas las migajas ni pierdes tu tiempo y tu energía. En este audio te cuento qué hice yo y cómo me liberé ;)

Cuando llevas semanas o meses en una relación y tu pareja te dice que no sois nada, que no quiere compromiso, o que no se va a enamorar de ti, pueden pasar dos cosas: que decidas no seguir con la relación, o que te engañes a ti misma creyendo que podrás enamorarlo y ponerlo de rodillas.

En este audio te cuento cuál es la única victoria posible frente a un novio que no quiere ser novio, o una novia que no quiere ser novia. Dura 7:52 minutos.

Ya podéis escuchar la entrevista que me hizo Barbi en su podcast ;)

También lo podéis escuchar en Ivoox

El ego nos hace mucho daño, a nosotras mismas, y a las demás personas con las que nos relacionamos. Para poder ser buena persona, tenemos que ser capaz de identificar nuestro ego, y mantenerlo a raya, de manera que aprendamos a usar nuestro poder no sólo en beneficio propio, sino para que a todos y a todas nos vaya bien. El ego es insaciable, nos lleva al autoengaño, nos lleva a querer dominar a los demás, y nos impide construir relaciones sanas e igualitarias, libres de explotación y abuso. Aquí encontraréis algunos tips para aprender a ser buenas personas, para amar y recibir el amor de los demás.

Este es el último podcast de la primera temporada del programa "Disfrutar del Amor", en el que hablo de cómo llevar la teoría a la práctica, y cómo aplicar el feminismo a nuestras relaciones y a la gestión de nuestras emociones. Espero que os guste mucho, mil gracias por escucharme y compartirme en vuestras redes.

Nos hacen creer que la felicidad está en encontrar a nuestra media naranja, y fundar una familia feliz. Caemos en la gran trampa pensando que el amor es la salvación y la solución a todos nuestros problemas, y anhelando alcanzar el paraíso romántico en el que podremos, por fin, dejar de tener miedo a la soledad, porque nos amarán y nos cuidarán para siempre.

Las estadísticas nos muestran que el matrimonio y la familia feliz es un mito, pero seguimos creyendo en ambos porque creemos que las demás si lo han conseguido, y que nosotras podríamos, algún día.

Cuando nos llega el amor, la frustración y la decepción que sentimos son enormes, porque nos vemos de pronto cargando con un peso tremendo junto a un hombre privilegiado que se aprovecha de nuestro rol como mujeres cuidadoras.

¿Cómo hacer para que ninguna mujer vuelva a caer en esta gran estafa colectiva? Primero, desmontar el mito, y después, educar a las nuevas generaciones para que entiendan que amar no es sufrir, y que hay muchas formas de quererse y relacionarse.

Para trabajar la autonomía emocional necesitamos herramientas que nos permitan entender por qué la educación que recibimos nos hace tan dependientes, y por qué no es posible disfrutar del amor cuando hay necesidad.

Para poder amar en libertad, tenemos que trabajar en la relación con nosotras mismas, y desterrar los mitos y las creencias que nos hacen creer que sin amor no somos nada. Aquí tenéis unas claves para empezar a trabajar:

A las mujeres nos educan de manera diferente a los hombres en todo lo que tiene que ver con el sexo y el amor. Entender estas diferencias puede ayudarnos a comprender cómo hemos aprendido a amar, y por qué es tan complicado quererse bien y disfrutar del amor.

Entender cómo aprendemos a amar nos puede ayudar también a desaprender todo lo que hemos aprendido, a liberarnos de los patriarcados que nos habitan, a dejar de sufrir por amor, y a cuidarnos mucho mejor para poder disfrutar más de nuestras relaciones.