Hoy aterrizamos en Estados Unidos, una tierra de contrastes donde lo grandilocuente convive con lo absurdo. La patria del jazz, del cine, del fast food y del stand-up, también ha sido cuna de grandes cuentistas.

Allí habitan figuras legendarias del genero del cuento y ente ellos, hoy nos recibe un hombre con gafas, neurotismo existencial y una pluma cargada de ironía: Woody Allen.

Con él, no esperen solemnidad: su literatura es una carcajada seria, una sátira con cara de intelectual tímido y voz de saxofón.

El cuento que nos ocupa hoy se titula “El conde Drácula”, y como podrán imaginar, no es la clásica historia de vampiros… o sí, pero con psicoanálisis y neurosis neoyorquina.

Recomendaciones adicionales:

1. El tapiz amarillo - Charlotte Perkins Gilman

2. Bartleby, el escribiente - Herman Melville

3. Encarnaciones de niños quemados - David Foster Wallace

4. Catedral - Raymond Carver

5. El nadador - John Cheever

6. La entana tapiada - Ambrose Bierce

7. Tripas - Chuck Palahniuk

8. La máscara de la muerte roja - Edgar Allan Poe

9. Colinas como elefantes blancos - Ernest Hemingway

10. La vida que salves puede ser la tuya - Flannery O’Connor

11. El curioso caso de Benjamin Button - Francis Scott Fitzgerald

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