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Page de couverture de EP.14 La Confianza Activa y Agradecida en Dios en Medio de la Espera Salmo 40:1-2:

EP.14 La Confianza Activa y Agradecida en Dios en Medio de la Espera Salmo 40:1-2:

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Lo que debes recordar:
"Pacientemente esperé a Jehová; y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar de un pozo de desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y afirmó mis pasos."

Puntos Clave:

    • Paciencia Activa del Conocimiento de Dios: La paciencia no es pasividad, sino una espera activa basada en un conocimiento profundo de Dios. Como David, quien conocía la fidelidad de Dios, nuestras dificultades serán diferentes si conocemos íntimamente a quien actúa a nuestro favor.

    • Agradecimiento Activo: La ingratitud es triste. Recordar lo que Dios y otros han hecho por nosotros es vital. El agradecimiento no es solo mental; se expresa en acciones: visitando enfermos, ayudando a quienes lo necesitan y, sobre todo, adorando a Dios con un corazón sincero.

    • Relación, No Religión: Dios busca una relación personal y continua, no rituales vacíos. Él espera gratitud genuina, no solo peticiones. El canto en la iglesia, por ejemplo, es para adorarle y agradecerle, no un mero espectáculo.

Lo esencial del sermón (directo al oyente):
Amigos, hoy reflexionamos sobre la confianza y paciencia activa en Dios, unidas a un corazón agradecido.

El Salmo 40, de David, nos muestra cómo esperar pacientemente al Señor, quien nos saca de la miseria y afirma nuestros pasos. Esa espera no es pasiva, sino una confianza activa que nace de conocer profundamente a Dios. ¿Lo conoces de cerca? Si lo haces, tus dificultades no te afectarán igual, porque Él actuará.

El agradecimiento es vital. ¿Recuerdas lo que Dios y otros han hecho por ti? No seas ingrato. Expresa tu gratitud con acciones: visitando, ayudando y, sobre todo, adorando a Dios de corazón. Él no busca una religión vacía, sino una relación genuina y cercana. ¡Que tu primera palabra diaria a Dios sea "Gracias"!

Esa relación nos da una fe inquebrantable y una esperanza viva. Como David ante Goliat, tu victoria no está en lo visible, sino en tu fe en un Dios todopoderoso. Clama a Él desde lo más profundo de tu ser, y verás cómo responde y te revela lo oculto.

Cuidado con tus decisiones. El corazón engaña. Pide la sabiduría de Dios y busca consejo. Ponlo a Él primero en tus planes y Él te honrará.

¡Dios quiere tu victoria! No te conformes con que caiga el gigante; ¡córtale la cabeza! Vive con fe y esperanza. No dejes a Dios para después; Él es el primero. Esta prédica es una invitación a cambiar tu perspectiva, a dar un paso de fe valiente y a vivir una relación profunda y agradecida con el Señor. Recuerda: "Maldito es el hombre que confía en el hombre". Confía plenamente en Dios; Él nunca te fallará.

Reflexión Final:
La prédica nos invita a examinar nuestra relación con Dios. No es solo asistencia o ritos, sino una conexión personal que transforma nuestra vida. Nos desafía a la paciencia activa, fundamentada en un conocimiento íntimo de la fidelidad de Dios. La gratitud es el lenguaje esencial de esta relación, impulsándonos a reconocer los favores divinos y a extender esa generosidad. Nos hace considerar si ponemos a Dios primero, permitiendo que Su sabiduría guíe nuestras decisiones y Su poder sea fuente de esperanza.

Consideraciones Finales:
Esta prédica destaca la fe práctica y auténtica en un mundo de inmediatez. La distinción entre "religión" y "relación" es crucial para una espiritualidad genuina. La insistencia en el agradecimiento y las decisiones guiadas por Dios ofrece herramientas para el crecimiento, invitando a una autoevaluación honesta sobre nuestra confianza en Dios y cómo se manifiesta.

Conclusión:
La prédica es una llamada poderosa a cultivar una confianza inquebrantable, una paciencia activa y un corazón profundamente agradecido hacia Dios. Nos recuerda que, como David, podemos enfrentar desafíos seguros de que Dios oirá nuestro clamor. Nos desafía a ir más allá de una fe superficial, construyendo una relación íntima donde el agradecimiento fluya y Sus sabiduría guíe cada decisión.

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