Obtenez 3 mois à 0,99 $/mois + 20 $ de crédit Audible

OFFRE D'UNE DURÉE LIMITÉE
Page de couverture de EP.15 Dios se inclina para escucharnos y salvarnos, Salmos 40:1-2:

EP.15 Dios se inclina para escucharnos y salvarnos, Salmos 40:1-2:

EP.15 Dios se inclina para escucharnos y salvarnos, Salmos 40:1-2:

Écouter gratuitement

Voir les détails du balado

À propos de cet audio

Ejes principales:

    • Sacrificio Perfecto: El concepto de la inclinación de Dios a través del sacrificio. Nos recuerda que, según la ley judía, el perdón de los pecados requería un cordero perfecto, sacrificado una vez al año. Sin embargo, este sistema era limitado y no podía salvar a todos. La prédica destaca que Cristo es ese Cordero perfecto, el único hijo de Dios, que el Padre no escatimó para entregarlo como sacrificio en la cruz del Calvario. Su muerte fue el acto supremo de amor y la forma en que Dios se inclinó para redimir a la humanidad de una vez por todas. Este punto resalta la magnitud del amor de Dios al entregar a su propio hijo para nuestra salvación.

    • Redentor del Pecado: Jesús nos libra de la esclavitud del pecado, sacándonos del "lodo cenagoso" y poniéndonos sobre la Roca firme de Su seguridad.

    • Sumo Sacerdote Intercesor: Ya no hay necesidad de intermediarios humanos; Cristo intercede por nosotros ante el Padre, declarándonos libres de culpa por Su pago.

    • Paciencia y Amor Divino: Dios nos espera con amor y paciencia infinitos, buscando que nos volvamos a Él antes de Su venida, como un Padre espera a Su hijo herido.

    • Confianza y Esperanza Viva: El último punto clave se centra en la transformación que ocurre cuando tenemos a Dios en nuestra vida. Tener a Dios significa tener confianza y una esperanza viva. No estamos solos, Su presencia está con nosotros. Incluso en los momentos más oscuros, la luz de Su palabra y Su amor llegan a nuestra vida. Se anima a los oyentes a clamar a Dios en cualquier situación difícil, porque "no hay imposible para Dios". Él tiene el poder para cambiarnos, arreglar cualquier problema y mostrarnos Su amor y poder. La predicadora finaliza recordando que Dios nos conoce, nos ama y siempre está listo para perdonarnos tal como somos.

La enseñanza condensada:
Amados hermanos, Dios se inclina para escucharte y rescatarte. Él te ama con amor eterno. Así como se inclinó a David (Salmo 40), Él te redimió por el sacrificio de Su Hijo, Cristo, el Cordero perfecto. Éramos esclavos del pecado, hundidos en el "lodo cenagoso", pero Jesús nos sacó y puso nuestros pies sobre Él, la Roca segura.

Ya no necesitas intermediarios; Cristo es tu Sumo Sacerdote. Habla con Él donde sea. Él está intercediendo por ti ahora, declarándote libre si te arrepientes. Dios te espera con paciencia y amor inigualables. Te amó antes de nacer y ha ido a buscarte en tus peores momentos. La decisión de venir a Él es tuya.

Al tener a Dios, gozas de confianza inquebrantable y esperanza viva. Su presencia te acompaña. En la oscuridad, Su palabra y amor son tu luz. No hay situación imposible para Él. Conoce Su amor y poder; Él te ama y perdona tal como eres.


Reflexión Final:
Esta prédica nos lleva a una profunda introspección: el amor de Dios no es distante, sino activo. Se "inclina" para alcanzarnos a través del sacrificio de Cristo, borrando errores y dándonos esperanza. Nos invita a ver a Dios como un Padre amoroso y Sacerdote intercesor, disponible siempre. Nos desafía a dejar de intentar ganar Su amor y a confiar plenamente en Él, quien ya pagó el precio de nuestra libertad. Es una llamada a la humildad, arrepentimiento y confianza.

Consideraciones Finales:
La prédica subraya un Dios personal y accesible. Su poder es transformador, sacándonos de cualquier situación y llenándonos de esperanza. Su presencia es constante, viviendo en nuestros corazones. Se nos invita a una adoración genuina, donde toda nuestra vida le agrada. Esto busca un impacto práctico, llevando la realidad de Dios a nuestro día a día.

Conclusión:
La prédica concluye con una invitación poderosa a la intimidad y confianza con Dios. Sin importar nuestras caídas, Su amor y misericordia son infinitos y accesibles. Él se inclinó, nos redimió y nos ofreció una vida nueva, libre de pecado y llena de esperanza. La decisión de aceptar este amor, clamar a Él y vivir para Su agrado es nuestra, con la promesa clara: nunca estaremos solos.

Pas encore de commentaire