Résultats lu par "Eva Coll" dans Toutes les catégories

"Luego, por supuesto, estaban los ojos de James Black. Nunca antes había reparado en su color. Eran verdes, como los trozos de cristal que una vez halló en el suelo de bosque, junto a una vieja fábrica de vidrio del siglo XVI, con su antiguo novio. Nunca podría olvidar aquel día en el bosque, aunque esos trozos de cristal habían desparecido hacía mucho tiempo. Fue especial. Una conexión con el pasado, aunque fue más que eso, fue una conexión con la vida. Algo que no podía explicar, pero que podía sentir mientras buscaba vidrio verde bajo las grandes hayas.

"Nook volvió a asentir. De repente, Christian supo cómo hacerlo. Deseaba hacerla feliz y no podía acercarse demasiado. Le pidió que se quitara la camisa y el sujetador. Ella lo hizo con los ojos bien abiertos. Christian tomó un par de plumas grandes del jarrón que estaba sobre el alféizar de la ventana. Comenzó a pasárselo con cuidado sobre sus pechos, rodeó sus oscuros pezones, los acarició durante un buen rato. Nook echó el cuello hacia atrás."

Después del duro invierno, la primavera empieza a asomarse en el norte de Dinamarca, y con ella, nace en Ingrid el deseo de ser más independiente y vivir más aventuras. Acostumbrada a vivir bajo la sombra de su madre, Ingrid decide tomar las riendas de su vida y alquilar parte de la cabaña donde vive para empezar a ser más independiente. Tiene dos candidatos perfectos: el señor Bertram, un señor rico, y Xenia, una artista con necesidad de encontrar un sitio donde poder vivir y sentir la inspiración de nuevo. Ingrid acaba decantándose por esta última.

Las mentiras unen el destino de dos mujeres separadas en el tiempo. La apacible vida del pequeño y encantador pueblo de Ochagavía se enturbia cuando Blanca llega desde el sur para hacer sus prácticas. Los oscuros secretos que todos guardan atan su vida a la de Aintzira, una chica que murió hace años y que, sin saber cómo ni por qué, tiene una extraña conexión psíquica con ella.

Tras la muerte de Iris, Anastasia piensa que no le queda nadie más en el mundo, por lo que emprende un viaje para conocer sus orígenes: se unirá a un peculiar aquelarre, descubrirá la existencia de seres sobrenaturales y se embarcará en una loca misión suicida para acabar con un mal que amenaza la existencia de todos los seres mágicos del planeta.

En los planes de Liam no entra que su novia, Sarah, lo abandone tras enamorarse de otro durante sus vacaciones en Australia. Tampoco que peligre su posible ascenso en el bufete de su suegro, que su hermana se ponga a salir con un guaperas que a todas luces le partirá el corazón y, mucho menos, que su atractiva, aunque plebeya, vecina Summer le destroce por accidente el coche. Harto de todo, este abogado estirado decide convencer a Summer de que se haga pasar por su novia en los eventos del bufete. Solo necesita refinarla un poco, pero eso no será tan sencillo.

Los niños y las niñas de todo el mundo se han despertado sin recordar lo que han soñado. Cuando intentan jugar a lo que sea, no recuerdan cómo se hace. Un grupo selecto de amigos formado por Nil, Roque, Zoe y Dragón deciden acudir al sabio de su entorno familiar: el tío Pol. Una vez en su estudio, Pol les confiesa que cree saber el motivo de lo que les ocurre y que, además, lo ha leído en un libro profético escrito por Leonardo da Vinci.

Loreto es una niña de "casi ocho años" que pasa mucho tiempo sin sus padres porque estos tienen que trabajar un montón de horas al día. La madre es doctora sin plaza fija así que además de su trabajo, hace guardias y viaja de consulta en consulta hasta que tenga la suya propia y definitiva. El padre es fontanero, y además, cocina y plancha la ropa de maravilla.

Los padres de Irene se han separado, y ella no se esperaba esa noticia. Tiene diez años y no comprende qué es lo que ha podido pasar para que haya sucedido algo así. Se le ocurren un montón de preguntas para las que quiere una sola respuesta: que todo se va a arreglar y no se van a separar más. Cuando sus padres intentan que comprenda que eso no es así, no lo acepta de buen grado e incluso se resienten sus notas escolares.

Jorge se ha escapado de su castillo, donde vive con San Jorge y la Princesa. De noche, ha llegado a un bosque. Se duerme encima de una inmensa pero agradable piedra rojiza. Por la mañana, Jorge va a parar al suelo sin entender lo que sucede: resulta que se quedó dormido sobre un inmenso dragón rojo, no sobre una roca como creía. Jorge exige al dragón que huya de ahí, arguyendo que es el ahijado de San Jorge. El dragón, muy tranquilo y seguro de sí mismo, le explica que él es el Señor de esas tierras y además íntimo amigo y colega de San Jorge.

Una serie de extraños sucesos de tipología violenta están ocurriendo por toda la ciudad, afectando directamente a adultos que han regalado una videoconsola con un juego concreto a sus adolescentes más queridos. Finalmente, los jugadores se reúnen y deciden que ha sido un error introducir los datos de sus seres más amados en la base de datos de la videoconsola, con el fin de que pudieran interactuar con los siniestros personajes del juego en cuestión.

Luis, tiene nueve años y estudia cuarto de primaria en el colegio Llorente. Su mejor amigo se llama Mohamed Abdul Al Fashid, pero él le llama Moja, para hacerlo más fácil. Moja es un niño que el curso anterior llegó de Marruecos, entiende muy bien el español pero lo habla a su manera. Cuando vino de su país se sintió un poco solo y Luis se apoyó en todo y le prestó la ayuda que necesitaba para integrarse, así que, Moja está muy agradecido.

Alberto tiene 9 años y un sueño: tener algún día un hermanito o hermanita, cosa que siempre está reclamando a sus padres. Enrique, su padre, es médico sin fronteras y es enviado de urgencia a los Balcanes. Mientras tanto, Alberto espera el retorno de su padre sano y salvo y ayuda a su madre, Laura, en todo lo que puede, incluso en la librería donde trabaja. Un buen día, Enrique vuelve a casa acompañado de Goran, un niño kosovar superviviente de la guerra.

"La agarró por los hombros y presionó sus labios contra los de ella. Sabía que no debía hacerlo, pero las cervezas y el ambiente hicieron que se dejara llevar. —¿Tienes novio? —Preguntó cuando dejaron de besarse. —Sí. —Un chico con suerte. —Gracias, Nicholas."

"—Hola, forastero. ¿Todo bien? Jim no pudo evitar devolverle la sonrisa. Tenía los labios carnosos y llevaba su cabello color castaño recogido en una coleta alta. También tenía una sonrisa agradable, la cual llegaba hasta sus ojos marrones. —Sí, tuve un problemilla, pero ya... ¿Qué te trae por aquí? —Vivo aquí. ¿Y tú? —¿Vives aquí o en Boulder City? —Sí, vivo aquí. Soy antropóloga. Estoy trabajando en un proyecto de investigación con nativos americanos."

"Se levantó para limpiar la mesa y fue entonces cuando la vio acostada en una de las dunas que había cerca de su casa. Estaba desnuda, podía observar su cuerpo curvilíneo mientras se sentaba y sacudía la arena de sus piernas. Debía tener su edad, unos cuarenta años. Sus grandes senos colgaban un poco al inclinarse hacia adelante para quitarse la arena de los pies y su pelo rubio y de media longitud revoloteaba suavemente con la brisa de la mañana. No podía quitarle los ojos de encima.

"Cuando el pintor entró en su casa, le mostró una de sus mejores sonrisas. Era muy joven; le echaba unos veintipocos, y era alto, musculoso y con el pelo rubio. Ella suspiró al verlo y pensó que, si tuviera veinte años menos, se enamoraría de él. Acababa de cumplir cuarenta y cinco años y aunque se conservaba muy bien, ya no era joven."

Ellen está aburridísima en la casa de sus padres en el campo. Está de vacaciones de verano y espera regresar a la ciudad en agosto. Afortunadamente, su bella y misteriosa amiga de la infancia Kay también está de vacaciones en el campo. Kay decide darle clases de equitación a Ellen para que tengan algo con qué pasar el tiempo. Sin embargo, equitación no va a ser lo único que Kay le va a enseñar a Ellen este verano...

"Bajé la vista hasta la pintura de color verde. Emil acababa de pintarme la piel, y para comprobar que no era imaginación mía, hurgué con el dedo en una de las marcas, de manera que la pintura que cubría la piel del escote se trasladó al dedo. Emil se introdujo el pincel en la boca y se inclinó sobre mí, desabrochándome con las manos los tres botones de la blusa y quitándomela con un ágil movimiento..."

"Ella lo observa desde su posición en la tumbona, alternando las miradas entre el catálogo y el vecino para intentar que no sea demasiado obvio que lo está observando. Es evidente que a él también le está afectando el calor: a pesar de que no ha hecho más que examinar el contenido de la primera caja, le resbalan por la frente gotas de sudor. Su idea original de usar la mesa para tomar algo con sus amigas está dando paso a fantasías de otra naturaleza.