No Violent Communication

Un guide pratique et accessible pour communiquer de façon non-violente dans le cadre professionnel ! Que ce soit dans le cadre privé ou professionnel, nous sommes tous tôt ou tard confrontés à des tensions de nature variée. Les conflits sont d'ailleurs souvent chargés d'émotions. Mais comment donc faire abstraction de cela et instaurer un climat d'entente cordiale dans nos bureaux ? En adoptant un comportement approprié grâce aux principes de la "communication non-violente", peut-être parviendrez-vous à créer une dynamique positive et constructive entre vous et vos collègues.

A short book designed to help you communicate with more authenticity, clarity, and empathy while in the midst of a conflict by using the principles of nonviolent communication. It will show you the most common pitfalls and how to avoid them. This book will provide you with a toolkit to help you speak with 100% authenticity without judging, blaming, or condemning anyone. Using the strategies outlined in this book you will soon be able to turn every conflict into an opportunity for a deeper, more profound connection.

Una guía práctica para identificar nuestras verdaderas necesidades, aprender a vivir con empatía y resolver los conflictos de manera positiva y eficaz. La Comunicación No Violenta (CNV) es una práctica sencilla, pero sorprendentemente poderosa. Se basa en la idea de que los seres humanos compartimos unas necesidades universales que rigen nuestro comportamiento, y que la violencia es un recurso que usamos (¡erróneamente!) para satisfacerlas.

En la actualidad, vivimos en un mundo interconectado, en el que las palabras fluyen con una facilidad asombrosa a través de múltiples plataformas y canales. Paradójicamente, la verdadera comunicación, aquella que sirve para conectar, comprender y construir, parece estar en serio peligro de extinción. Estoy seguro de que te habrás dado cuenta de que vivimos en una era donde la polarización, los malentendidos y los conflictos interpersonales están a la orden del día. ¿Por qué, teniendo más y mejores herramientas que nunca para comunicarnos, parece que nos entendemos menos?