Épisodes

  • EP.11
    Sep 22 2025
    47 min
  • EP.10 La Importancia de Adorar a un Dios Grande y Omnipotente con Gozo y Conocimiento de Su Palabra.
    Sep 15 2025

    Acompañanos a profundizar en este mensaje aquí subrayamos la importancia de una fe activa y una relación profunda con Dios, enfatizando la expectativa de bendición, el gozo persistente, la omnipotencia de "El Shaddai" y la necesidad de alabarlo con humildad. Advierte sobre el peligro de ignorar la Palabra de Dios, destacando que una relación personal basada en el conocimiento bíblico es clave para una vida de fe victoriosa, recordándonos que nuestra esperanza reside en el Dios todopoderoso.

      • La Expectativa de la Bendición y el Gozo Persistente: En la iglesia, nuestra expectativa debe ser recibir la bendición de Dios. El gozo de la salvación que Él nos concede es una fuerza duradera, comparable a las brasas de un fuego: no hay llamas ostentosas, pero su calor es constante y profundamente poderoso. Este gozo es nuestra fortaleza y es vital mantenerlo y protegerlo de cualquier influencia externa que intente robarnos la presencia de Dios.

      • Dios, el Omnipotente "El Shaddai": El Salmo 95 revela que Dios es grande y capaz de realizar milagros. Se le conoce como "El Shaddai", que significa "El Todopoderoso", para quien nada es imposible. Nuestra propia existencia y los testimonios de eventos extraordinarios —como recuperaciones médicas sorprendentes o escapes ilesos de situaciones peligrosas— son evidencia de Su poder. Él es el Creador de los cielos y la tierra, y Su capacidad es ilimitada.

      • La Imperatividad de Alabar y Adorar con Entusiasmo: Se nos insta a alabar al Señor con alegría, aclamaciones, júbilo, música y cánticos, siguiendo las enseñanzas bíblicas y satisfaciendo lo que a Él le agrada. A pesar de los desafíos del mundo, los creyentes debemos apartar la tristeza y expresar gratitud a Dios. La alabanza y la adoración no deben ser moldeadas por nuestro carácter o preferencias personales, sino realizadas a la manera de Dios, manifestada en la apertura de nuestra boca y el levantamiento de nuestras manos.

      • El Peligro de la Ignorancia de la Palabra de Dios: Uno de los mayores riesgos para el creyente es el desconocimiento de la Biblia. La Palabra de Dios funciona como un mapa o una guía espiritual; sin su lectura y estudio, es imposible alcanzar nuestro destino espiritual. A través de la lectura bíblica, comenzamos a conocer a Dios y Él nos conoce a nosotros, forjando una relación de amistad, compromiso y apoyo. Sin este conocimiento fundamental, la fe se debilita.

      • La Relación con Dios como Fundamento y la Esencia de la Humildad: David, a pesar de sus imperfecciones, cultivó una relación profunda con Dios, sabiendo cómo adorar y cómo acercarse a Él con humildad en momentos de dificultad. La fe trasciende ser una religión o un adoctrinamiento; es una relación personal con Dios. Él toma nuestras cargas y aflicciones cuando nos acercamos a Él, cansados y oprimidos. Postrarse ante Dios es un acto de humildad y reconocimiento de Su supremacía como nuestro creador, nuestra esperanza, y Aquel que está atento a nuestras vidas.

    Palabras de Cierre,

    En tiempos inciertos, cultivar una fe activa y una relación profunda con Dios es esencial. Su bendición y gozo son nuestro ancla. Reconocer a "El Shaddai" y alabarlo sinceramente, a Su manera, es crucial. Ignorar Su Palabra, nuestra guía vital, es peligroso. La humildad y postrarse ante Él son la clave para Su presencia y poder transformador. Nuestra esperanza siempre debe residir en el Dios omnipotente.

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    48 min
  • EP.9 Un Día de Bendición y un Llamado al Salmo 95
    Sep 14 2025

    En este mensaje exploramos la adoración como un pilar fundamental de la vida cristiana, destacando cinco puntos clave interconectados:

      • La Gratitud Profunda como Fundamento Inquebrantable de la Adoración: Se enfatiza que la adoración genuina nace de un reconocimiento sincero de las bendiciones diarias, la protección divina y la fidelidad constante de Dios. Esta gratitud no solo transforma la perspectiva de la vida, sino que se convierte en el cimiento sobre el cual se construye una alabanza auténtica, valorando cómo Dios nos guarda, provee y da paz a pesar de las adversidades.

      • La Alabanza Activa, Jubilosa y su Impacto Espiritual: Se promueve una adoración que va más allá de lo interno, animando a la expresión física y audible del gozo (aclamar, cantar, levantar la voz). Se desmitifica la idea de que la adoración es solo pasiva, resaltando que esta "fiesta" de gozo es una "fortaleza" espiritual poderosa contra las influencias negativas. No importa la calidad de la voz, sino la sinceridad del corazón.

      • Atrayendo la Presencia Manifiesta de Dios a Través de un Corazón Preparado: Se explica que la alabanza no es solo una respuesta, sino un medio bíblico para invitar y experimentar la presencia palpable de Dios. Para ello, es crucial tener un corazón puro, dispuesto y libre de amargura. La advertencia del Salmo 95 ("no endurezcáis vuestro corazón") subraya que la adoración está intrínsecamente ligada a la obediencia y a la disposición de escuchar Su voz, sin incredulidad.

      • La Soberanía Incomparable de un Dios Vivo y Activo: Se reflexiona sobre la singularidad de nuestro Dios, contrastándolo con ídolos inertes o filosofías abstractas. Se le describe como un Cristo resucitado, vivo, intercesor, todopoderoso y Creador. Esta distinción es fundamental para comprender Su poder y la realidad de Su existencia como "Rey sobre todos los dioses".

      • Alineación Bíblica y Obediencia Radical: La Clave para el Gozo Duradero: Se concluye que la verdadera bendición y el gozo perdurable no provienen de intentar manipular a Dios, sino de la humildad, la búsqueda de Su consejo y la alineación total con Su Palabra. Esta obediencia debe ser "radical", es decir, dispuesta a seguir los mandatos divinos incluso cuando desafían la lógica o la experiencia personal, encontrando en ella la plenitud del gozo.

    En resumen,

    La adoración es una práctica integral que inicia con una gratitud profunda por la fidelidad de Dios. Esta gratitud se manifiesta en una alabanza activa y gozosa que, más allá de ser una expresión, se convierte en una fortaleza espiritual y en un imán para la presencia divina, siempre y cuando provenga de un corazón puro y obediente. La singularidad de nuestro Dios vivo y activo nos invita a confiar plenamente en Su soberanía. Finalmente, el gozo duradero y la bendición verdadera se alcanzan a través de una obediencia radical y una alineación total con Su Palabra, sin intentar manipularlo. Es en esta rendición y conformidad con Su voluntad donde hallamos la plenitud de Su poder transformador.



    Reflexión Final

    En resumen, la adoración es una práctica integral que inicia con una gratitud profunda por la fidelidad de Dios. Esta gratitud se manifiesta en una alabanza activa y gozosa que, más allá de ser una expresión, se convierte en una fortaleza espiritual y en un imán para la presencia divina, siempre y cuando provenga de un corazón puro y obediente. La singularidad de nuestro Dios vivo y activo nos invita a confiar plenamente en Su soberanía. Finalmente, el gozo duradero y la bendición verdadera se alcanzan a través de una obediencia radical y una alineación total con Su Palabra, sin intentar manipularlo. Es en esta rendición y conformidad con Su voluntad donde hallamos la plenitud de Su poder transformador.

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    51 min
  • EP.8 David y la Batalla más Dura: La Lucha Emocional y Espiritual
    Sep 14 2025

    Batallas Espirituales y Lecciones del Rey David

    Este mensaje se centra en las batallas más difíciles que enfrentamos, aquellas que son espirituales e internas, utilizando la experiencia del Rey David con su hijo Absalón. Se subraya que las verdaderas armas del creyente son la oración, la confianza en Dios y la humildad, dejando de lado las "armas terrenales" como la venganza o la mentira. El sufrimiento es inevitable, pero la victoria se encuentra bajo la protección divina. La historia de Absalón advierte sobre la ambición desmedida y la ceguera ante las bendiciones. Finalmente, se extraen enseñanzas de David sobre cómo manejar el dolor profundo y los conflictos familiares: orar, confiar en Dios y someter todo a Su voluntad para alcanzar Su propósito.

      • Luchas Espirituales, Armas Espirituales: A través de David y el conflicto con Absalón, aprendemos que nuestras batallas más importantes no son físicas, sino espirituales. Las espadas y lanzas no sirven. Nuestras verdaderas armas son la oración constante, la confianza en Dios y la humildad. Debemos abandonar las "viejas armas" como la mentira o la venganza, y luchar con fe y el espíritu que Dios nos ha dado.

      • Sufrimiento Inevitable, Protección Divina Esencial: El dolor es parte de la vida. La clave es dónde nos posicionamos: ¿bajo la protección de Dios (Salmo 91) o luchando solos con nuestras propias fuerzas? Dios promete estar con nosotros y darnos la victoria si permanecemos bajo Su resguardo.

      • Cuidado con la Ceguera y la Ambición: La historia de Absalón nos advierte. Él, amado y privilegiado, fue cegado por la ambición, sin valorar lo que tenía, lo que lo llevó a la autodestrucción. Debemos evitar esta ceguera ante nuestras propias bendiciones y no dejarnos distraer por lo que otros tienen o creemos "necesitar", ya que el enemigo usa esto para destruirnos.

      • Manejo del Dolor Íntimo con Sabiduría: David nos enseña a enfrentar el dolor más profundo, como la traición de un hijo. En lugar de ira, David oró, buscó a Dios y confió. En conflictos familiares dolorosos, la lección es: no tomes decisiones apresuradas, no impongas tu ego. Encomienda tu camino a Dios, confía, guarda silencio y espera pacientemente Su voluntad.

      • Obediencia y Sumisión: Claves para la Victoria: Somete cada pensamiento y cada "guerra inmanejable" a la obediencia de Cristo. Esto es crucial para que se cumpla la voluntad perfecta de Dios. La obediencia a Su Palabra no solo lleva a la salvación, sino al éxito y la victoria. Valora a quienes oran por ti, teme a Dios y busca Su casa como tu mejor refugio.

    La vida de David nos enseña que las batallas más duras son internas y espirituales. Nuestras mejores armas no son materiales, sino la oración, la confianza en Dios y la humildad. El sufrimiento es inevitable, pero la victoria se asegura bajo la protección divina. Debemos estar atentos a la ambición y aprender a valorar nuestras bendiciones, evitando la ceguera que Absalón experimentó. David nos muestra cómo manejar el dolor profundo con paciencia, oración y sumisión a Dios, sin reacciones impulsivas. Al final, la obediencia radical a Cristo es el camino hacia la verdadera victoria, la paz y el cumplimiento de la perfecta voluntad de Dios en nuestras vidas.

    Reflexión Final

    La vida de David nos enseña que las batallas más duras son internas y espirituales. Nuestras mejores armas no son materiales, sino la oración, la confianza en Dios y la humildad. El sufrimiento es inevitable, pero la victoria se asegura bajo la protección divina. Debemos estar atentos a la ambición y aprender a valorar nuestras bendiciones, evitando la ceguera que Absalón experimentó. David nos muestra cómo manejar el dolor profundo con paciencia, oración y sumisión a Dios, sin reacciones impulsivas. Al final, la obediencia radical a Cristo es el camino hacia la verdadera victoria, la paz y el cumplimiento de la perfecta voluntad de Dios en nuestras vidas.

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    45 min
  • EP.7 Fortaleza en la Adversidad: La Salvación Viene de Jehová
    Sep 10 2025

    Resumen de la Prédica: "La Salvación es de Jehová"

    La vida, con sus desafíos y cambios constantes, nos confronta diariamente con la necesidad de una fe viva y una relación renovada con Dios. Como David en el Salmo 3, quien clamó a Jehová en medio de la persecución, cada uno de nosotros necesita buscar la misericordia divina cada mañana. No podemos depender de la fe de ayer; el enemigo no descansa y busca robar nuestra paz. La oración constante y la adoración son nuestras armas más poderosas, capaces de mover la mano de Dios y declarar Su soberanía.

    Dios permite las circunstancias difíciles no para castigarnos, sino para que regresemos a Él, para que clamemos por Su ayuda. Nuestra victoria no radica en nuestras propias capacidades o en nuestro pasado, sino en nuestra fe, confianza y adoración en el presente. Él es un Dios vivo, victorioso y poderoso que intercede por nosotros, guiándonos hacia el éxito cuando confiamos ciegamente en Él. Levantemos nuestras manos en adoración, proclamemos Su poder y agradezcámosle por Su presencia, guía y las bendiciones que recibimos por fe. Con Él, somos más que vencedores en Cristo, y todo lo que hagamos en Su nombre será prosperado.

    Puntos Clave para Reflexionar:

      • La Misericordia Diaria de Dios: Cada día es un regalo inmerecido de Su gracia, una constante provisión que debemos reconocer y agradecer.

      • La Necesidad de una Oración Constante: La oración de ayer no basta para los desafíos de hoy. Debemos clamar a Dios diariamente, pues el enemigo no descansa.

      • Renovación de la Relación con Dios: La gracia se hace personal a través de una relación diaria y cercana. Mantener viva nuestra vida espiritual asegura la compañía y protección del Espíritu Santo.

      • Adoración como Arma Poderosa: Adorar a Dios con todo nuestro ser es la forma más efectiva de mover Su mano y declarar Su soberanía, haciendo temblar al enemigo.

      • Confianza Absoluta en la Victoria de Dios: No hay problema que Dios no pueda resolver. Una fe ciega en Él, creyendo que la salvación es de Jehová, nos asegura Su intervención en nuestras batallas.

    Conclusión:

    La salvación es intrínsecamente de Jehová. En medio de nuestras luchas y pruebas, somos llamados a una confianza inquebrantable en Dios, a una oración persistente y a una adoración sincera. Él es nuestro sustentador, nuestro protector y nuestro guía hacia la victoria. Nuestra vida en Cristo es una vida de éxito, bendecida con fe, restauración, gozo, liberación, sanidad y los milagros que necesitemos, siempre y cuando confiemos y clamemos a Él.


    Consideraciones Finales

    Este texto nos invita a vivir una fe activa y profunda, reconociendo que toda salvación y victoria provienen de Jehová. No importa cuán grandes sean nuestras dificultades, la clave está en una confianza inquebrantable, una oración constante y una adoración genuina hacia Dios. Él no solo nos sustenta y protege, sino que también nos guía hacia una vida de éxito en Cristo, donde la fe, la restauración, el gozo, la liberación, la sanidad y los milagros son realidades disponibles para aquellos que confían y claman a Él. Es un llamado a depositar nuestra esperanza por completo en la soberanía y el amor de Dios.


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    46 min
  • EP.6 La Paz de Dios en Medio de la Adversidad
    Sep 10 2025

    Bases de la Predica:

      • La Paz de Dios no es la Ausencia de Problemas, sino la Habilidad de Manejarlos: El predicador enfatiza que la paz que Dios ofrece no significa que no tendremos dificultades, enfermedades o situaciones adversas en la vida. Más bien, es una paz espiritual que nos capacita para enfrentar y manejar esos problemas sin perder la calma, la confianza y la esperanza, a diferencia de la paz que ofrece el mundo, que es efímera y depende de las circunstancias externas.

      • Confianza Ciega en las Promesas de Dios: David, a pesar de huir de su propio hijo Absalón, tenía una confianza inquebrantable en Dios. El predicador resalta que esta confianza se basa en el conocimiento de que Dios es fiel a Su palabra ("Estaré con vosotros todos los días") y que Su poder se perfecciona en nuestras debilidades. Al confiar ciegamente, podemos enfrentar los problemas en lugar de evitarlos, sabiendo que Dios está con nosotros.

      • Desarrollo de la Fe a través de la Confianza: La confianza en Dios es el cimiento para el desarrollo de una fe sólida. Sin confianza, la fe es inestable. El predicador cita versículos como "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?" y "Nada nos apartará del amor de Cristo" para ilustrar cómo una fe madura nos permite creer en el poder de Dios y en Su propósito, incluso cuando las circunstancias son desfavorables.


    Este mensaje se basa en el Salmo 3 y la experiencia de David, quien encontró paz huyendo de su hijo Absalón. A menudo, nos despertamos angustiados por los problemas, pero David, un guerrero que no temía a los hombres, sí temía la lucha espiritual, donde el enemigo busca robarnos la paz y desanimarnos.

    Jesús nos ofrece una paz espiritual, diferente a la del mundo. No es la ausencia de problemas, sino la capacidad de manejarlos. Para tener esta paz, necesitamos:

      • Confianza Ciega en las Promesas de Dios:

          • La paz de Dios no es la ausencia de problemas, sino la habilidad de manejarlos. Es una paz espiritual que nos capacita para enfrentar y manejar las dificultades sin perder la calma, la confianza y la esperanza.

          • David confiaba inquebrantablemente en Dios, sabiendo que Él es fiel a Su palabra ("Estaré con vosotros todos los días") y que Su poder se perfecciona en nuestras debilidades.

          • Al confiar ciegamente, enfrentamos los problemas en lugar de evitarlos, sabiendo que Dios está con nosotros.

      • Desarrollo de la Fe a través de la Confianza:

          • La confianza en Dios es el cimiento de una fe sólida. Sin confianza, la fe es inestable.

          • Versículos como "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?" y "Nada nos apartará del amor de Cristo" ilustran cómo una fe madura nos permite creer en el poder y el propósito de Dios, incluso en circunstancias desfavorables.

          • Nuestra fe debe apoyarse en las misericordias de Dios, que son nuevas cada mañana. El Señor nos ama y se preocupa por nosotros.

      • La Esperanza como Estado de Ánimo Vencedor:

          • La esperanza es un estado de ánimo activo que nos impulsa a luchar y declarar victoria sobre los problemas.

          • No debemos dejarnos vencer por el desánimo o la queja, sino abrazar el problema y declararnos vencedores en Cristo.

          • Esta esperanza se alimenta de saber que Cristo intercede por nosotros, siendo nuestro Padre y Amigo que nunca nos abandona.

      • Somos Más que Vencedores en Cristo y Dios nos Escogió con Propósito:

          • Cada creyente ha sido escogido por Dios con un propósito, no por casualidad.

          • Ante cualquier problema, debemos declarar que somos vencedores, que Dios no se equivocó al elegirnos y que Él nos levantará.

    ¡No temas a diez mil millares de gente! Dios adereza mesa delante de tus angustiadores. Cuando confiamos en Él, el enemigo tiembla. No te quejes; acepta el problema, abrázalo y dile: "¡Te voy a vencer! ¡Voy a ganar!" Esto aumentará tu autoestima espiritual y te acercará más a Dios. Él te sacará del lodo y pondrá tus pies sobre la roca. ¡No eres un perdedor, eres un vencedor en Cristo! Dios te escogió para bendecirte y transformar tu vida.

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    43 min
  • EP.5 La Confianza Inquebrantable en Jehová: Nuestro Escudo y Victoria en la Batalla Espiritual Salmo 3:3-4
    Sep 10 2025

    Temas Relevantes:

      • Jehová es Nuestro Escudo Completo y Protector: David, a pesar de sus batallas físicas y persecuciones (como la de Saúl), comprendió que su verdadera lucha era espiritual y que su protección venía directamente de Dios. Este escudo no solo defiende de lo evidente (espadas, jabalinas) sino también de los ataques "invisibles" o "dardos" del enemigo. Dios se convierte en un cerco protector alrededor nuestro, tal como le prometió a Abraham en Génesis 15:1, siendo nuestro escudo y nuestro galardón.

      • La Batalla Espiritual es Más Grande de lo que Pensamos: El enemigo no solo busca destruirnos a nosotros, sino también a nuestra descendencia. David entendía que los ataques venían de un nivel más allá de lo humano, del diablo mismo. Es crucial reconocer que el adversario conoce nuestra "estatura espiritual" y ataca con precisión, como lo hizo con David a través de su propio hijo. Nuestra guerra no es contra carne y sangre, sino contra potestades espirituales.

      • El Poder de Clamar a Dios y Su Respuesta: David, en medio de su angustia, clamó a Jehová con voz audible y con la certeza de que Dios le respondería. Dios nos escucha desde su "monte santo". No se trata de un simple deseo, sino de una convicción de que la misericordia del Señor es grande y que Él siempre está presente. Clamar a Dios con fe es activar su intervención en nuestras vidas, pues Él no nos abandona.

      • El Escudo de la Fe y la Guía del Espíritu Santo: Para vencer, debemos tomar el "escudo de la fe" (Efesios 6:16), que no es pequeño, sino lo suficientemente grande para cubrirnos por completo. Nuestra fe es lo que vence al mundo. Además, necesitamos la guía del Espíritu Santo, quien nos discierne y nos indica cuándo y cómo actuar en medio de la lucha. Sin una relación con Él, seremos espiritualmente débiles y vulnerables.

      • Cristo, Nuestra Victoria y Conquistador: La Importancia de la Voluntad de Dios: David fue un conquistador que no perdió batallas porque Dios estaba con él. De igual manera, nosotros, al tener a Cristo viviendo en nosotros, tenemos un Cristo victorioso. Sin embargo, nuestra victoria está ligada a la voluntad de Dios. Debemos preguntarle al Señor si lo que deseamos conquistar es su propósito para nosotros. Si es así, Él nos dará las herramientas, la fuerza, la compañía y la confianza para alcanzarlo, recordándonos que todo lo que hagamos, debemos hacerlo como para Dios.

    3. Panorama Biblico de la Predicación:

    Amigos, estamos en un mundo de batallas, pero no estamos solos. El rey David nos enseña que, aún en los momentos más difíciles, nuestra confianza debe estar en Jehová. Él es nuestro escudo completo, un cerco protector que nos defiende no solo de las amenazas visibles, sino también de los ataques espirituales del enemigo que busca destruirnos a nosotros y a nuestra familia. Debemos entender que nuestras luchas van más allá de lo terrenal; son batallas espirituales. Por eso, clama a Dios con toda tu voz, con la certeza de que Él te escucha desde su monte santo y te responderá. No olvides tomar el escudo de la fe, que es grande y poderoso, y déjate guiar por el Espíritu Santo, quien te dirá cómo moverte en cada lucha. Recuerda que con Cristo en nosotros, somos más que vencedores, pero asegúrate de que tus conquistas estén alineadas con la voluntad de Dios. Si es su voluntad, Él te dará todo lo necesario para triunfar. ¡Él camina contigo!


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    45 min
  • EP.4 La Nueva Naturaleza en Cristo: Un Cambio Positivo y Poderoso para el Creyente Efesios 5:1-2 (que es el que se lee al inicio de la prédica)
    Sep 10 2025

    Principios de Fe:

      • Imitar a Dios como Hijos Amados: El apóstol Pablo nos llama a ser imitadores de Dios. Esto implica un estilo de vida que refleje el amor de Cristo, quien se entregó a sí mismo por nosotros. Es un llamado a vivir de manera que honremos a Dios, como hijos que aman y siguen el ejemplo de su Padre.

      • La Conversión Trae una Nueva Naturaleza: Al momento de nuestra conversión a Cristo, recibimos una nueva naturaleza. Esta no es una simple mejora, sino un cambio profundo. Es pasar de la "naturaleza del hombre viejo" (la que heredamos de Adán, viciada por el pecado) a una nueva identidad en Cristo, que es pura y santa.

      • Renunciar Voluntariamente al Hombre Viejo: La nueva naturaleza nos da la capacidad, a través del Espíritu Santo, de renunciar voluntariamente a los viejos hábitos y placeres que nos ataban. El "hombre viejo" era aquel que estaba apegado a las cosas de este mundo y viciado, pero la nueva naturaleza nos empodera para desprendernos de esos lazos.

      • Un Cambio de Vida Evidente y Positivo: Así como nos adaptamos y cambiamos al mudarnos de un lugar a otro (no comemos igual, no vivimos igual), de la misma manera, la nueva naturaleza en Cristo produce un cambio notorio y positivo en nuestra vida. No se espera que sigamos siendo los mismos; el cambio es un testimonio de nuestra transformación en Cristo.

      • Convertirse en un Creyente Poderoso y Vencedor: El propósito de esta nueva naturaleza es capacitarnos para ser creyentes poderosos y vencedores. Ya no somos esclavos del pecado o de los placeres mundanos. Tenemos la fortaleza y la autoridad en Cristo para vivir una vida de victoria sobre el mal y sobre las tentaciones, con el Espíritu Santo como nuestro guía.


    Antes de Comenzar:

    Querido hermano, ¡bienvenido a la Casa del Señor! Hoy celebramos a Cristo, nuestro conquistador. Te pido que abramos tu Biblia en Efesios 5:1-2, porque Pablo nos invita a ser imitadores de Dios, a andar en amor, tal como Cristo nos amó y se entregó por nosotros.

    Debes entender que, desde el momento en que aceptaste a Cristo, recibiste una nueva naturaleza. ¡Esto es un cambio radical! No es vivir igual que antes; es dejar atrás esa "naturaleza del hombre viejo" —la de Adán, viciada y apegada a los placeres— para abrazar una nueva identidad en Cristo. ¿Has notado ese cambio? Así como nos adaptamos a un nuevo lugar, así debemos reflejar esta nueva vida en cada aspecto. Esta transformación no es superficial, es una renovación total de nuestro espíritu, alma y cuerpo, que nos alinea con los propósitos divinos.

    Esta nueva naturaleza te da la capacidad, a través del Espíritu Santo, de renunciar voluntariamente a todo aquello que te ataba. Es una oportunidad para ser una persona poderosa y vencedora. No sigas atado al pasado; con Cristo en ti, puedes y debes vivir una vida diferente, una vida de victoria. ¡Tu nueva naturaleza te capacita para ello! Recuerda que esta nueva vida no es solo para "intentar ser mejor"; es para "ser" diferente, reflejando el carácter de Jesús en cada paso y cada decisión, permitiendo que su poder obre a través de ti.

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    52 min