El Salmo 2 nos presenta un panorama poderoso: las naciones del mundo se rebelan contra Dios, pero Él no está preocupado. Desde el cielo, Dios declara con seguridad que Jesucristo es su Rey, y que todo le pertenece a Él.

En contraste con el Salmo 1, que muestra la vida del justo que se deleita en la ley de Dios, el Salmo 2 describe a quienes rechazan el gobierno divino. Pero, en medio de la rebelión humana, Dios afirma su plan eterno: Jesús reinará sobre toda la tierra.

Este salmo revela tres verdades profundas:

1. La rebelión humana: Todos queremos ser nuestros propios jefes, resistiendo la autoridad de Jesús.
   
   
2. La soberanía divina: Dios no está nervioso ni asustado por la rebelión. Él ya ha establecido a su Rey en el trono.
   
   
3. La invitación de gracia: Aunque Cristo juzgará con poder, hoy nos ofrece refugio. "Besad al Hijo" es un llamado a rendirse en amor y adoración.
   
   

Jesús no es un Rey débil, es el Rey soberano que vendrá nuevamente con poder. Pero ahora ofrece gracia a los que se refugian en Él.

1. Ora para que tu corazón se rinda cada día al reinado de Jesús.
   
   
2. Ora por amigos o familiares que aún viven sin reconocer a Cristo como Señor.
   
   
3. Ora para que Dios te muestre en qué áreas estás resistiendo su autoridad.
   
   
4. Agradece porque en Jesús tenemos un refugio seguro y eterno.
   
   

1. ¿Por qué crees que el mundo se resiste tanto al gobierno de Jesús?
   
   
2. ¿Qué significa para ti "besar al Hijo"? ¿Cómo se ve eso en la vida diaria?
   
   
3. ¿Hay alguna parte de tu vida donde estás buscando tener el control en lugar de rendírselo a Cristo?
   
   
4. ¿Qué te enseña este salmo sobre el carácter de Dios y de Jesús como Rey?
   
   
5. ¿Cómo cambia tu manera de orar y vivir el saber que Jesús reina sobre todo?
   
   

“Bienaventurados todos los que en él se refugian.” – Salmo 2:12b