Este canto engarza con el final del anterior; pero en él Diomedes aparece ya en segundo plano. Los dioses han dejado solos a los hombres, a ambos bandos de contendientes, aqueos y troyanos, y a partir de este punto se desarrollan tres temas principales: en primer lugar, la continuación de la lucha. Viene luego el episodio de Glauco y Diomedes, y, finalmente, contemplamos a Héctor en Troya. Los cinco primeros versos recogen el final del canto V: los dioses habían tomado parte en la batalla y Diomedes, secundado por Atenea, había herido nada menos que a Ares, y, además, a Afrodita. Hera y Arena volvieron al Olimpo y se quedan solos los hombres en el campo de combate. Siguen tres escenas que responden a tres éxitos particulares de tres héroes concretos: Ayax, Diomedes y Eurialo. Luego, en ocho versos siete griegos matan a siete adversarios troyanos, feroz refriega; los griegos matadores fueron: Polipetes, Odiseo, Antíloco, Agamenón, Leito y Eurípilo. La superioridad de los griegos sobre los troyanos es, pues, manifiesta y está al margen de toda duda. El poeta, sin embargo, comenta con páthos, con mucho sentimiento, la muerte de Áxilo, varón bueno y hospitalario, que combatiendo en el bando troyano había caído a manos de Diomedes, Héctor se retira del combate para dar instrucciones en Troya, aunque da la impresión de que esta retirada no es más que un pretexto para preparar la sublime escena del encuentro de Héctor y Andrómaca. Se desarrolla otro encuentro también famoso: el de Glauco y Diomedes, quienes, refiriendo sus respectivas genealogías y contando Glauco la historia de Belerofonte — episodio en el que se encierra un lejano recuerdo de la escritura—, van dando tiempo a Héctor de llegar a Troya. Una vez allí, el héroe conversa con mujeres troyanas, con su madre Hécuba, con su cuñada Helena, causante de la penosa guerra que tantas lágrimas arranca y tanto dolor está infligiendo, y, por último, con Andrómaca su esposa. A partir de entonces se nos ofrece el contraste entre Héctor, el héroe que, aunque inocente, no vacila en sacrificarse por su patria Troya, y Paris, culpable y egoísta, que sólo piensa en sí mismo, comparado por el poeta, en bello símil, a un caballo galopando por la llanura.Índice:0:01 Resumen2:50 Continuación de la batalla8:06 Héctor abandona el frente11:30 Glauco y Diomedes20:38 Héctor y Hécuba24:05 Hécuba en el templo de Atenea26:02 Héctor y Paris30:26 Héctor y Andrómaca40:03 Héctor y Paris vuelven a la batallaEste es material para los cursos en Historia del Arte que impartimos enSensus Cultura.https://www.sensuscultura.org#historiadelarte #arte #historia #grecia #antigüedad #iliada #homero #literatura #poesia #filosofia #audiolibro #vozhumana