Esta semana viajamos a Hervás, el pueblo extremeño conocido por su judería y que ofrece mucho más, y Ecuador de la mano de una invitada muy especial. En este episodio de El placer de viajar los destinos elegidos por Carmelo Jordá y Kelu Robles nos llevan desde una región de descubridores, Extremadura, hasta un país de aquella tierra a la que aquellos extremeños llevaron el español y el cristianismo. La primera parte del episodio nos transporta a Hervás, un pintoresco municipio de Cáceres cuya historia está intrínsecamente ligada a la comunidad judía. La historia no es presisamente alegre: tras los brutales pogromos de 1391 en la mayor parte de las grandes ciudades españolas , muchos judíos buscaron refugio en localidades más pequeñas y, a priori, más seguros. Hervás vio como llegaba a la villa un importante grupo de familias hebreas y, aún hoy, el pueblo se esfuerza por conservar su legado, especialmente en su zona medieval medieval, en la que estaba la antigua judería, en torno a la calle Rabilero. Se trata de una zona con muchísimo encanto, con calles estrechas y bonitos ejemplos de arquitectura popular. Además, la localidad tiene una interesante propuesta cultural en la que destacan el Museo Pérez Comendador – Leroux, que exhibe esculturas del primero y pinturas de la segunda, arte de gran calidad y, además, en un envoltorio de primera. Y también el sorprendente Museo de la Moto y el Coche Clásicos, una colección impresionante e inesperada en un entorno rural.Descubriendo Ecuador Además, en la segunda parte del episodio una invitada excepcional como Lucía Prieto nos lleva a Ecuador, un país que se revela como un "diamante en bruto", tan poco conocido como lleno de tesoros. La compleja orografía, marcada por 17 volcanes y la altitud de Quito (2.800 metros), presentan desafíos significativos para su infraestructura, pero pese a estas dificultades, Lucía explica que los ecuatorianos son gente trabajadora, amable y muy preparada, con un gran deseo de progreso para su nación. En cuanto a la seguridad, una cuestión que siempre surge en este tipo de países, subraya la importancia de la prudencia y de seguir los consejos de los locales, pero explica que con esas precauciones no habrá ningún problema. Para Lucía Quito es como una joya colonial maravillosamente conservada, donde el blanco de sus edificios y el brillo de la Iglesia de la Compañía de Jesús, cubierta de pan de oro, son testimonio de un gran cuidado por su patrimonio. Destaca también lugares como el Museo Oswaldo Guayasamín, que honran el legado artístico local, y otro lugar de visita obligada: el intrigante Museo del Sol, donde se realizan divertidas y educativas pruebas interactivas sobre los fenómenos que ocurren en la línea del ecuador, ofreciendo una experiencia de aprendizaje ingeniosa y divertida para todas las edades. Más allá de la capital, el viaje se adentra en las impresionantes zonas volcánicas, como el siempre nevado Cotopaxi, y el bosque nublado de Mindo, un verdadero paraíso para la observación de aves exóticas y para disfrutar cascadas ocultas. También cita los mercados andinos, como el de Otavalo, en la que encontrar los productos fruto de la maestría textil y artesanal de sus gentes, mientras que la expansión de invernaderos de rosas revela a Ecuador como un importante exportador mundial. Finalmente, hay un especio también para la gastronomía, con platos como la fritada o el ceviche, entre otros. Una cocina que destaca por su carácter natural y por ser muy asequible, ofreciendo una experiencia culinaria muy rica y saludable. En suma, un país muy recomendable, lleno de contrastes y de maravillas. Escríbenos, explícanos qué te gusta más y si hay algo que no te gusta tanto de El Placer de Viajar, dinos de qué destinos quieres que hablemos y si quieres que tratemos algún tema y, por supuesto, pregúntanos lo que quieras en el correo del programa: elplacerdeviajar@libertaddigital.com.
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